Como me da weba reescribir, va esto que envié a algunas personas VIP:
-----
Bueno, les platico que el día de hoy, fui obligada por mis alumnitos a ir a limpiar casas: barrer, cargar, trapear. Como sabrán, hoy se cumple una semana de esto del Huracán Karl y nos afectó demasiado. Ha sido y será una recuperación, lenta, lenta. Por demás dolorosa.
Ni modo, no quería, pero tuve que ir a una de las zonas afectadas, y me encontré con algo aún más grave de lo que me imaginaba: devastación, la gente tirando a la basura su pasado, su presente, lo mucho y poco que tenían (hoy se me rompió el corazón al ver una familia que tiraba sus álbumes de fotos a la basura). Lo más desagradable ha sido ver el daño que padecen personas cercanas y queridas; son demasiados los afectados. Y sí, es bastante feo.
No obstante, he aprendido mucho en estos días. La gente no pierde la sonrisa, algunos inclusive lo ven como una nueva forma de empezar, como una oportunidad de comenzar de cero... bueno, hasta como un chance de redecorar la casa. No dejan de sonreír y de limpiar lodo y popó de sus casas (en Floresta se desbordó el canal de la Zamorana, canal que carga con los desechos de todo y todos).
Me encontré con alumnos por demás solidarios, dispuestos a asolearse, a oler el agua podrida, a cargar, palear... He visto la solidaridad de mis amigos, quienes desde lejos dan a más no poder :) Tengo a mi familia que se espantó y preocupó por nosotras. Soy afortunada, mucho :)
En fin, todo este rollo, era nada más para que vean sólo unas cuántas fotos de tooodas las que se han generado con este pinche Karl. Las tomé hoy cuando un alumnito se equivocó de camino y nos perdió en Floresta...
Los quiero, les mando un abrazo muy fuerte, y a echarle todas las ganas del mundo.
Un beso, Enna (y sus casi-sabañones en los pies ).