Quiero un hermanito

Aitana se sube al carro emocionada. La Maestra Karla le contó que está embarazada y eso la pone tremendamente feliz.


Mamá, ¿tú quieres tener otro hijo?
Me agarra en curva. Normalmente habría contestado de forma inmediata que no, pero unas horas antes, Mary había subido a facebook una foto de su hijo donde de verdad sentí esas cosquillas de instinto maternal que tenía tiempo de no acariciar. En cuanto lo vi quise cargarlo y abrazarlo, más con ese hermoso pañalero que sentenciaba "I love mom".


Sí, sí quiero otro bebé. Y tú, ¿quieres un hermanito?


Síiiiiiiiiiii... 


Guardamos silencio resignado. Ella lo interrumpe...


Mamá, pues ¿sabes qué? Yo digo que mejor adoptes uno, porque la verdad, va a ser difícil que te consigas un novio, y además, cuando tienes, los cortas... pues mejor hay que ir a adoptar un bebé, ¿no crees?


Y ante eso, no sé si reír o llorar...

After - before

Después de 6 horas, comienzo a ser racional. Te miro y no quiero que me veas llorar. No me puedo mostrar vulnerable, desarmable, destrozable ante ti. Por eso, mejor sonrío. Sonrisas que mutan en risa; la risa se convierte en carcajadas. Sonrisa, risa, carcajada.


Me miras sereno.


¿De qué te ríes?


Yo pienso que debe ser que ya te extraño.

Un poco de fútbol

‎"Mamá, el de Pumas pisó al de Bimbo". 

Y yo: "¿Al de qué?". 

"Al de Bimboooo".

"Aitana, no entiendo de qué me hablas".

"Al de Bimbo, bueno eso dice su blusa"... 

Para ella el partido era Pumas contra Bimbo (nótese que vemos mucho fútbol en esta casa). ¡GOOOYA!

Y mis Pumitas, VAN A LA FINAL.

¿Quihubole?

Yo sabía que algún día habría de publicar, y como el Apocalipsis siempre me ha perseguido, publicaré en El último libro del mundo ;)

Aww soy feliz.