mayo 25, 2007

¿Y los condones?

Resulta que nosotros, casi, casi "vivimos" en la oficina: de 8 a 12 horas es el tiempo diario que aproximadamente pasamos en el maravilloso DICDA mis compañeros y yo.

Así, con estas jornadas de trabajo, es normal que uno se apropie de los espacios y comience a hacerlos suyos... que si el cepillo de dientes y la pasta, que si las barritas de avena o galletitas pa'l hambre, que si la plancha del pelo...

Y resulta que a mi adorado Jorgito le ha dado por apropiarse de su espacio de tal manera, que de todo ha traído. Todo iba bien hasta hace unos meses; el primer signo de alarma se dio cuando se dio cuenta de que se le perdieron 150 pesos. Jorgito se quejó en voz alta, pero hasta ahí llegó todo.

Como un mes después, de su cajón volvieron a desaparecer otros cuantos pesillos. De nuevo, las quejas se escucharon, pero no trascendió.

No obstante, ayer fue el día en que la barbarie se desató: a Jorgito le robaron no una, ni dos... sino TRES tiras de condones del Seguro Social...

El cielo retumbó, las nubes se ennegrecieron y él... corrió a Recursos Humanos, donde sutilmente le dijeron que para hacer alguna acusación, debe encontrar al culpable. So... él no pudo hacer nada por el momento, sin embargo, ha dejado un narcomensaje (que me recuerda a este rollo que estamos viviendo en Veracruz con los zetas y la gente nueva). He aquí la evidencia de lo que uno encuentra al abrir su cajón:




Vaya, que dice que aunque le regalaron los condones, éstos le costaron un piquete... ya mejor no quise aclarar el asunto. Si alguien los tiene, por favor devuélvanlos.

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Se le extraña al aire.

mayo 11, 2007

Slash: mi subida y su caída

Me confieso una comenzadora tardía. En todas las etapas, siempre fui atrasada en comparación con mis compañeritas: di mi primer beso a los 15, me emborraché por primera vez en mi casa a los 16, comencé a fumar hasta la Uni (como a los 20)... y sí, el primer hombre cuyo cuerpo me permitió reconocer algo más que unos lindos ojos, fue un fulanejo guitarrista de un grupo que ni me gustaba del todo.

November Rain fue un vídeo exitoso por ahí del 92 ó 93 (me da weba buscar en interné) y una secuencia en particular, fue la que me despertó de golpe. Slash tocaba un solo afuera de una iglesita en la que se acababa de casar Axl con su novia -a quien por cierto le ponía unas matraquizas inolvidables.


El ejemplar en cuestión, aparecía en pantalones de mezclilla, sin camisa, botas y mostrando un torso desnudo que... uff... cuadritos, bracitos, piernitas...

Y ahí... justo en ese momento... me dí cuenta de que Slash era como que mi físico de hombre ideal. Bueno, la verdad es que sólo lo fue en ese vídeo, porque ya después como que no: si se le veía la cara, perdía el encanto.


Con todo y todo, nunca me decepcionó tanto como ahora que se ha protituido de la manera más vil y letal para lo poco que le quedaba de reputación. Y sí, ya sé que todos necesitamos dinero, pero ¿PAU?... ¿¿ésa asquerosa PAU?? El mundo se va a acabar...

Ah sí, regresando al punto, la conclusión es que Slash es el culpable de mi despertar sexual adolescente (jaja necesitaba un cierre dramático y sensacionalista para considerar este post concluido).

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Felicidades madrecitas.