octubre 31, 2008

Sadness...

No sé si será esta época del año lo que me da tanto cansancio, pero ya espero con ansias la Navidad. Particular y honestamente, las vacaciones de diciembre y mi cumpleaños, por supuesto.

Lo bueno que ya falta poco porque a estas alturas (y fechas-- y horas más bien--) no quiero saber nada de nada ni nadie...

Y lo demás... lo dejo como borrador.

octubre 20, 2008

Los hijos también avergüenzan a las mamás

Sábado, 20:00 hrs. Wal-Mart

Desde hace mucho quería arroz con leche, así que fuimos a la sección de comida preparada. Junto a mi delicioso arroz con leche, había gelatina de mosaicos cortada en cuadritos.

Mamá: Aitana, ¿quieres gelatina?
Niña consentida: Sí mamá. Dame.
Mamá responsable: No Aitana, te compro y te la comes hasta la casa.
Niña hambrienta: Nooooo, dame ahorita.
Mamá concienzuda: No. Ya sabes que te la doy hasta la casa.

Caminamos hacia el mostrador donde le ponen los precios...

Niña mañosa: Por favor, por favor, dameeeee.
Mamá ruda y firme en sus decisiones: No.

Seguimos caminando... llegamos al mostrador.

Niña cabrona: Dameeeeee... por favoooor.
Mamá siglo XXI: Ay ya, pa'que te calmes [y no estés ching...] agarra un cuadrito rápido y cómetelo.

La niña, toma el cuadrito y se lo atraganta. Reímos, reímos y seguimos riendo cual viles cómplices del crimen recién cometido. Levanto la vista hacia la señora que cobra. Finjo demencia. Y de pronto, la señora atrás de nosotras en la fila hace un ruido de asco tipo: Ughhhhhh. Todos me ven.

Volteo y Aitana ya había escupido la gelatina pues se estaba ahogando -atragantarse de gelatina es de las peores sensaciones que hay- y me mira con cara de: Oooppssss. Todos nos siguen viendo...

Se cierra la escena con un close-up a la jeta de la señora del mostrador diciendo: -Allá hay servilletas.