Y ayer apareció un fantasma del pasado. Un fantasma que tenía como 30 años de no ver. ¿Y pretende que una esté esperando con los brazos abiertos?
Mhh y lo malo es que me di cuenta de que sí, en efecto, soy un asco de persona.
Ya luego cuento por qué. Me voy a la alberca.
1 comentario:
a ratos pasa eso!!!
esos fantasmas están colgados en algún lugar de nuestros recuerdos y estamos convencidos de que ya no hacen cosquillas en nuestras vidas...y cuando los vuelves a ver...!!!
Bendiciones
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