julio 11, 2012

Back

De repente, la lluvia comenzó a atravesar ventanas, paredes y techo mojándome con su frío ímpetu.  Desperté y entonces volé hasta tus ojos miel; menudo remedio para el insomnio y las ganas de escribir a las 6 de la mañana.

2 comentarios:

Emiliano Tapia dijo...

Esta para ilustrar eh...

SirenNa dijo...

Vas Emiliano :D