Más influenzias...

Éste es mejor...

Influen"z"ia y algo más...

Quise escribir porque realmente el ambiente de paranoia que se respira en este país es asfixiante.

De entrada, cuando pasan estas cosas de las paranoias masivas, huracanes, terremotos, epidemias y pandemias, me tiendo a reir, a ser incrédula y pensar mal (piensa mal y acertarás). Me acuerdo de aquellos tiempos del Chu-chu-chupa-chupa... en fin, que con todo y mi incredulidad, hace rato sí me malviajé un poco y mejor entré a ver a mi hija en las webcams de su escuelita por si las dudas.

La gente está desquiciada, es cagado verlos en las calles con cubrebocas y hasta guantes. Nadie te saluda ya de cerquita; los alumnos hipocondríacos desde las 7 ya estaban acá sintiendo CADA UNO de los síntomas anunciados en los medios. No, no... el mundo se va a acabar...

Lo peor de todo es que la suspensión de clases por más de una semana y media no me parece una solución del todo pertinente. Veo los nicks de mis alumnos quienes ya anuncian la próxima albercada, parrillada y borrachera y entonces, ¿de qué se trataba todo?

Bah... El caso, es que el humor del mexicano siempre está presente a pesar de las adversidades. Ya hace rato en messenger me llegó esto:

A PARTIR DEL LUNES 27 DE ABRIL, SE PROHIBE SALUDAR DE BESO Y DE MANO, PoR LO QUE EL GOBIERNO DEL ESTADO HA SUGERIDO DAR "ARRIMONES" AL MOMENTO DE SALUDAR ...RECUERDA QUE SON MEDIDAS PREVENTIVAS pasa la voz

Y por supuesto, ya hay una canción. No está tan bueno... seguro saldrán mejores...



Enjoy it.

Me in CU!

No me importa, sé que ya pasó una semana, pero no quería dejar de postear lo mejor de lo que hice en estas vacaciones en el DF: ¡¡vi un partido de los Pumas de la UNAM en el merititito CU!!

Fue de puro churro que hayamos ido y de hecho, saliendo tuve que irme directito, sudada, pintrrajeada de la cara y todo al ADO que me traería de regreso a casa. Fue una chinga, pero valió la pena.

El partido era Pumas vs. Puebla. El primer gol, fue del Puebla, y entonces pensé: No mamen, no es posible que yo venga a este lugar y no me toque ver una gritoniza de celebración de gol... no, no, no. Después, mientras caminábamos para cambiarnos de lugar, llegó el bendito GOOOOOOOLLLL y entonces, pude vivir lo que era un gol en Cu.

Increíble, la gente celebraba, brincábamos, la piel se ponía chinita y cantábamos: Cómo no te voy a quereeeeerrr... y yo la verdad, hasta tenía ganas de llorar jeje.


Por supuesto, en el segundo tiempo (después de comerme mis deliciosos cueritos con salsa valentina) pudimos vivir los goles 2 y 3 con lo que mis Pumitas queridos, ganaron.

Y tan, tan.. estuvo chingón.