enero 22, 2010

Oh l'amour...

A veces es difícil justificar el amor... en realidad uno no debería de tener que justificar al amor. Las contradicciones, las necedades, las tonterías y todas esas cosas que se hacen en su honor tienen un porqué. Simplemente, la gente ignorante no las entiende.

Yo no quiero justificarme pero, ¿qué no se supone que cuando se ama no deberían haber límites?, ¿no deberían desvanecerse en el aire los prejuicios?, ¿deberías hacerlo con la totalidad de tu ser sin importar el insoslayable que dirán?

No importa lo que digan. Yo amé encabronadamente. Muchísimo. Hoy puedo decir que di todo. Y ¿por qué no decirlo? También me amaron.

Y si hoy regresara en el tiempo... lo volvería a repetir. Todo, desde el primer día de esos dos años.

No hay más, y hoy, soy feliz como estoy; siendo quien soy; sabiendo lo que sé; disfrutando las presencias y las ausencias.

Y sí. La soledad puede disfrutarse tanto.

Y no. No hay nadie más ignorante que aquel que dice saberlo todo.

¡Pero qué bonito es el amor chingá!






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Y feliz cumpleaños Bis. Al ratito nos vemos :)

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