abril 20, 2010

Idilio de 5 segundos - I

Nada más frustrante que el hecho de que me agregue a Facebook un tipo al que no conozco pero cuya foto muestra a un nene de ésos que no veo a diario: hermoso, rubio, piel bronceada, torso desnudo...

Dedico más tiempo del que puedo a regodearme en la disyuntiva entre agregarlo o no, ¿será quién dice ser?, ¿y si no?, ¿y si es un ex novio freak?, ¿o una ex novia acosadora de un ex novio freak?, ¿un secuestrador que quiere todos mis millones?, ¿mi papá [humor negro for myself]?

Y entonces, mi mano se dirige lenta, insegura, vacilante... toca el infame mouse. Mis ojos se niegan a mirar la pantalla. ¿Y si lo agrego y si veo que no es quien dice ser lo elimino? No. No puedo permitirme esas debilidades.

Mis dedos se mueven en un estadío ausente, casi zombie.

Mi corazón se rompe al pensar en lo que pudo ser. Aprieto Ignorar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pos yo si le di a uno que ni conozco, bueno yo no me acuerdo de el.........

SirenNa dijo...

¿Qué le diste?