Así, están en plena clase. El profesor explica su tema a todo el grupo. Pero la mirada de ella no lo deja concentrarse del todo -esa mirada con ojos abiertos, redondos, plenamente abiertos-.Intenta distraerse preguntando a los compañeros si comprenden, qué opinan -ella sigue mirando, inexpresiva, eyes wide open-.
Él no puede más. Siente que esa mirada lo taladra. -¿Tú qué opinas al respecto Mónica?
Ella no contesta. Calla. Mantiene los ojos abiertos. Está impávida.
El grupo des-espera. Él decide tomar cartas en el asunto. Adelanta la actividad, pone a los estudiantes a trabajar en equipos y se acerca a ella. Sigilosamente, con cautela, pregunta si todo está bien. Ella calla. Se niega a hablar. Calla, pero estira la mano. Le alcanza una servilleta:
Profesor, olvidó subirse la bragueta del pantalón.
Él se pregunta desde hace cuánto habrá decidido ella escribirle en una servilleta... mientras se sienta detrás del escritorio.
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