Y así, sus siguientes palabras fueron: "Feliz Día de San Valentín". Y lo mismo a los 10 minutos, y de nuevo a los otros 10... y de verdad, juro que me esforzaba por callar.
Llegando a la escuela, nos damos el beso de despedida y ella dice -por décima ocasión: " Feliz Día de San Valentín ". Claro, como yo manejaba y ella iba atrás, me permití hacer una mueca de esas de mi repertorio habitual, cuando me ve por el retrovisor y dice:
"Ya te vi que me estás haciendo caras. Ándale, sigue, sigue, sigue así que no tardas en que se te quede la cara chueca".
Reí mucho. Jajaja la amo tanto.
2 comentarios:
Los niños hacen que TODO, hasta el Día de San Valentín, valga la pena. ¡Saludos bloggeros!
mi viiiiiiii.
la inocencia infantil.
si supiera que llevo decadas viéndote hacer(me) jetas y la cara chueca nomas no aparece.
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