junio 02, 2010

Chucho

Anoche, mientras pasaba las cosas del carrito del super a la cajuela del carro, me acordé de Chucho.

Debe haber sido por ahí del 97 cuando lo conocí. Yo iba ya en el último año de la carrera y era becaria de RP; él trabajaba en el área de Promoción (ja, 10 años después me pasaron a esa área, quién lo hubiera dicho). Chucho era un cuate muy alto, no guapo a primera vista, pero sí bastante simpático y agradable. Moreno, ojitos bonitos y tono de voz amable. En realidad era demasiado amable.

En algún momento de la vida, Chucho, el Chito y yo armamos un triángulo en el que de repente salíamos mucho. Chucho... mhh... resultó más distraído de lo que yo pensaba y eso me divertía. Se metía a las calles en sentido contrario y se daba cuenta hasta que casi chocaba de frente con ellos; hacía fila en su vocho blanco en el estacionamiento de la Uni detrás de carros que estaban estacionados y se daba cuenta de ello media hora después, cuando veía que de plano el otro carro no se movía. Era chido, casi al grado de caer en lo medio tarado. Me regalaba llaveritos. Eventualmente conocí a sus amigos y armamos un buen grupo. Y sí: Chucho me gustaba.

De repente, me llama la tía Licha: -Me voy a París, ¿vas?
Claro. No lo pensé dos veces y ya tenía un pie en el avión.
En aquella ocasión, conocí París, vi a los abuelitos y primas de mi primo, conocí el hermoso Marrakesh...
Y regresé.

Y cuando lo hice... Chucho... sí, MI Chucho, tenía novia. Y no cualquier novia. Ésta, era un adefesio marca Jabba the hut, con lunar tamaño mosca incluido, no, no, una verdadera tragedia. La pobre era muy fea y ni siquiera medio simpática, pero ni modo, tuve que acabar siendo amiga de la adefesio y hoy, muchos años después, hasta fotos con ella tengo (wtf?). De Chucho, el conformarme con ser su amiga y en un descuido, madrina de la boda.

Lo que sí no puedo ubicar, es por qué me acordé de esa horrorosa pero jocosa historia justo anoche después de hacer el mandado (como diría mi abuelita). Vaya, que eso no le quita lo divertida.

Y como fondo musical: Bohemian Rapsody que su amigo Edgar y yo cantábamos a voces -y a nuestra manera- en el vocho blanco. Sweet memories and a failed crush :)

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