Él tiene ese encanto europeo, cabello rubio muy corto, barba partida a lo Skywalker y complexión agradable a la vista. No en balde es de ascendencia francesa y medio domina el idioma, très bon. No obstante, es desaliñado, despreocupado, me habla de usted y me ve como una buena amiga.
Sin embargo, sigo sin poder o querer evitarlo. Sigo sin dormir, cierro los ojitos y espero verlo asomarse desde su Blackberry; miro su foto hasta las tres de la mañana... y ni modo, con eso me conformo. Sé que con eso debe bastar.
Y todo porque soy fan de los amores imposibles.
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