Y Santa me inspiró…

Resulta que la época decembrina y un monito barrigón, le han traído a mi hija en casa de su tía, una muñeca Little Mommy . La dichosa mona no tiene más encanto que pretender ser una bebé con pañales, mamila, vaso entrenador, y todo lo que requiere una pobre chiquilla para irse preparando, tanto psicológica como mentalmente, en la que será "su misión de vida". Y aquí es donde entro en desacuerdo, pues ¿por qué nos tienen que entrenar desde pequeñas para ello?

Pues vaya, que la respuesta resulta tan simplona como la pregunta. La maternidad es uno de los asuntos más complejos y sinuosos que una mujer debe afrontar -podría enumerar docenas, pero no es la idea-; he ahí el que se requiera tanto tiempo/esfuerzo/dedicación para preparar a las chiquillas del mundo occidental. Sin embargo, no estoy de acuerdo en que estos modelos los sigamos conservando para nuestros niños.

¿Usted opina que este blog es 100% quejumbroso?

No, estimado lector. Pretende ser, además, propositivo :P Es así, que pensando y penando, creo que esta tierna edad es el tiempo crucial para hacer algo diferente. Yo propongo... la creación del Little Daddy... ¡¿que quéeeee?! Sip.

Un Little Daddy sería educativo –al igual que lo es la versión de niñas-, los niños también aprenderían a dar de comer al bebé, bañarlo, dormirlo, cambiarlo… en fin, nada del otro mundo. Se romperían machismos y sería algo cotidiano ver chiquillos vistiendo a su hijito… tierna imagen, ¿no?

Por otro lado, seguro habría otro beneficio: no más Paternidad Irresponsable de esa que ya tan trillada nos resulta –tema de otro post pendiente de una servidora que dentro de poco será todo un ensayo o tesis doctoral-. Por supuesto que serviría, los daddys estarían más conscientes de lo que es un hijo y la importancia del papá presencial (y no seminal), el rol del hombre en la crianza de los hijos... en fin, todos estos rollitos que me dan un poco de flojera mencionar.

En fin... esta es mi humilde propuesta.

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Post originalmente escrito el 27 de diciembre, no publicado por fallas técnicas. Dedicado a la Cumerina. Joyeux Nöel!