Olores que penetran en la piel.
Miradas morbosas que te deshacen.
Caderas a un lado de las mías...
Ese ir y venir a un mismo ritmo; lo que implica depender de la voluntad de otro.
Y es que ayer tuve que dejar mi carro en la agencia para que le repararan los rayones que le hizo el pendejo de la Lobo que me chocó... y me subí al camión de la ruta Comercial Mexicana. Toda una aventura con un chófer que manejaba como si trajera ganado.
Y debo admitir que hasta lo disfruté.
¿O usted qué había pensado?
5 comentarios:
como dice el viejo y reconocido refran *el que en pan piensa, es porque hambre tiene* ja ja ja la verdad es que yo si me fui con la pinta del vaiven de las caderas... ja ja ja
insisto... exageras... te invito cuando quieras a un tour xtremo...
O_o ¿Es una propuesta indecorosa?
jajaja obviamente todos pensamos en una subidita al camuion, el dia a dia de los pobres jajajaja tiene sus ventajas como:
- ver todos los establecimientos que hay
- leer si la ruta de tu destino es larga
- dormirte una siestesita que te da energia para el resto del día
- y claro los arrumacos gratis jajajaja (sarcasmo)
ay amiga, juegas con mis sentimientos :´(
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