noviembre 02, 2009

T.t.

Tenía fácil unos ocho años de no verlo, pero cuando mi hermana me dijo: sal a saludarlo, de verdad me dio mucho gusto hacerlo.

Salí y ahí estaba él. Con su sonrisa toda dientes, sus ojitos cariñosos y lindos. Los años, claro que han pasado; tiene canas ya en las patillas y mucho menos pelo. Se engoma lo que le queda hacia atrás, lo que lo hace ver más cachetón; pero cuando nos abrazamos, de verdad me pude acordar de cuánto lo quería.

De pronto, veo a una mujer en su camioneta y por supuesto, tenía que conocerla. Una vez que me la presentan y pasamos el trámite, por arte de magia se asoma una chiquilla y ahí voy yo de queda bien:

- Déjame adivinar, yo sé adivinar nombres de niñas... te llamas... ¡Ximena!
(Yo sabía que la hija de él se llamaba así; me cae que soy una chingonérrima gananándome a los niños).

- No... me llamo Silvana- dice la niña con cara de, ¿y esta vieja qué?

Abro los ojos desorbitados, lo veo a él y se ríe mientras con la mirada me dice: espero verte dentro de otros ocho años... venía con la "otra"... y la hija de la otra :/

Ches güeyes, ¿por qué no avisan si vienen con la esposa o con la novia?

Y no, no lo apruebo, pero la neta sí vino a mi mente esa frase noventera de: trágame tierra...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajajaja te acabas de ganar la nominación para la terna de este año junto con Maria y su YO? nooooo la niña!!

Definitivamente es de familia.

Saludos. Br

Eleazar dijo...

Jajajaja ... Ximena es un buen nombre.